Tras siete intensas jornadas de competición en aguas del golfo de Hauraki, en Auckland, el “Team New Zealand” hizo valer su papel de favorito y se quedó con la Copa América tras vencer por un marcador de 7-3 al “Luna Rossa” italiano.
Tras un duro inicio de campeonato, el barco neozelandés agarró confianza y desniveló en la 36a edición del certamen, remontando un marcador de 3-2 en contra en la final y quedándose con el cuarto título de su historia (1995, 2000 y 2017). De paso, se cumplió la tónica de que nunca el primer desafiante (en esta caso Luna Rossa), ha resultado ganador.
El barco AC75 Te Rehutai demostró su gran fortaleza en el agua y confianza en su proyecto de defensa del trofeo. Una campaña que contó con una inversión superior a los 100 millones de euros y una plantilla, entre ingenieros y equipo deportivo, compuesta por más de 70 personas.